Redacción. Castellón
La Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología y Pediatría del Hospital Nisa Rey Don Jaime cuenta con un equipo interdisciplinar de profesionales que engloba a pediatras y enfermeras, y en el que se integran, a partir de ahora, profesionales de Farmacia. Esta integración del farmacéutico clínico en el equipo multidisciplinar de la UCI permite garantizar una mejora de la calidad de la farmacoterapia y la reducción al máximo de la aparición de efectos adversos no deseados de los fármacos en los pacientes.
UCI Pediátrica del Hospital Nisa Rey Don Jaime.
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Esta práctica de Atención Farmacéutica está normalizada y regulada mediante la aplicación del Método Iaser que facilita la aplicación de los criterios de calidad, particularmente en el entorno especializado de los hospitales. Así, este método incluye la identificación de pacientes con oportunidad de mejora en su farmacoterapia, actuación farmacéutica, seguimiento farmacoterapéutico, evaluación (individual) y resultados (poblacional) del programa de Atención Farmacéutica.
Esta identificación de pacientes con oportunidades de mejora en la farmacoterapia es posible gracias a la descentralización del farmacéutico, es decir, la presencia diaria del farmacéutico en la UCI Pediátrica, que a través del diseño de las nutriciones parenterales individualizadas, programaciones de estudios de farmacocinética en los pacientes, consulta de las historias clínicas y hojas de prescripción, puede realizar la validación farmacoterapéutica completa, actividad preventiva y de identificación y/o resolución de problemas relacionados con la medicación basado en el doble chequeo para mejorar la calidad de los procesos de prescripción y de preparación de medicamentos.
Las buenas prácticas de trabajo y los conocimientos sobre calidad y seguridad en el paciente, tanto del personal facultativo como del personal de enfermería de la UCI Pediátrica del Hospital Nisa Rey Don Jaime, han facilitado la integración de este nuevo profesional en su equipo, consiguiendo que cada uno desde una perspectiva diferente y desde su parcela de trabajo, pero como equipo único, busque un mismo objetivo final que es el beneficio para el paciente.
“Lo que se pretende- asegura Diego Gómez Herrero, jefe de Farmacia del Hospital Nisa Rey Don Jaime- es garantizar la eficiencia terapéutica. El farmacéutico clínico está comprometido con este objetivo último y con la efectividad, seguridad y calidad de vida del paciente relacionada con su salud”.
“Más del 50 por ciento de los problemas relacionados con la medicación -dice Diego Gómez- son consecuencia de errores de medicación que se producen en determinados procesos de la cadena farmacoterapéutica, y que se asocian a una alta potencialidad de efectos adversos en los pacientes que, en cualquier caso, serían mayoritariamente prevenibles”.
“Esta situaciones ante el avance tan rápido en el conocimiento de los mecanismos de los medicamentos, ante la diversidad de ofertas en el campo de la farmacoterapia y ante el incremento en la demanda de participación activa por los pacientes, obliga a los profesionales sanitarios a mirar al futuro de manera interdisciplinar y multiprofesional”, asegura Gómez.
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